Ocho formas de perfeccionar tu gestión de carteras lean (LPM)

Una extensión de la metodología lean, la gestión de carteras lean (LPM por sus siglas en inglés) es la aplicación de prácticas ágiles en una gran cartera de objetivos empresariales. Su principal objetivo es minimizar el desperdicio y el gasto descuidado, para ayudar a las organizaciones a maximizar la eficiencia y el valor.

Como con la mayoría de las cosas de la vida, los resultados de la LPM dependerán de cómo trabajes. Es importante que ajustes tus procesos LPM para aprovechar todo su potencial. En este blog, exploraremos las mejores formas de hacerlo.

Para consultar un resumen sobre la LPM, lee nuestro blog: «Cómo empezar con la gestión de carteras lean». Para explorar las diferencias entre una cartera estratégica y una cartera de proyectos, haz clic aquí.

1. Adopta prácticas ágiles y lean

La LPM se basa en prácticas ágiles y lean, ya que aprovecha ambos tipos para impulsar la eficiencia y la capacidad de respuesta. Adoptar metodologías ágiles como Scrum y Kanban permite a los equipos ofrecer valor con frecuencia, responder a la retroalimentación y adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes.

2. Utiliza Kanban para visualizar y gestionar las dependencias

Las dependencias pueden afectar a la calidad, la velocidad y el alcance de tu trabajo, ya que crean cuellos de botella o retrasos si no se gestionan adecuadamente. Kanban puede ayudarte a visualizar y gestionar las dependencias. Su sistema basado en flujos ayuda a los equipos a visualizar y comprender su flujo de trabajo, optimizar la eficiencia y mejorar constantemente. Con los paneles y los gráficos Kanban compartidos, las partes interesadas entienden mejor dónde encajan sus prioridades dentro del panorama general. Además, es más fácil gestionar las expectativas de las partes interesadas cuando tienen una idea del alcance completo de la carga de trabajo expuesta y pueden ver la importancia de otras solicitudes de recursos. Gracias a su excepcional nivel de visibilidad, muchas organizaciones están adoptando Kanban para poder aplicar los principios lean y ágiles, y Kanban se está extendiendo a diferentes partes del negocio.

3. Aplica la gobernanza lean

La LPM incorpora estructuras de gobernanza ligeras que capacitan a los equipos y promueven una toma de decisiones descentralizada, lo que posibilita respuestas más rápidas, agiliza la toma de decisiones, reduce los gastos generales burocráticos y fomenta una cultura de responsabilidad y rendición de cuentas.

4. Aplica la agilidad en toda la cartera

La cartera tendrá tanto éxito como su peor equipo. La dirección debe consolidar una cultura sólida y ágil en todos los equipos de la cartera. Una gran cartera requerirá que los principios ágiles utilizados a nivel de equipo se amplíen, sigan y compartan en toda la organización.

5. Usa límites de trabajo en curso (WIP)

Establecer un límite WIP significa ahorrar tiempo y dinero. Todo límite WIP establece la cantidad máxima de trabajo en cada flujo de trabajo. Limitar la cantidad de trabajo en curso facilita la identificación de ineficiencias en el flujo de trabajo de un equipo. Supongamos que se introducen demasiados elementos en la cola WIP. En ese caso, los equipos pueden enfrentarse a una cantidad abrumadora de elementos, lo que puede acarrear consecuencias adversas, como cuellos de botella y una moral baja. Con un límite WIP, puedes gestionar la cantidad de trabajo presente en tu proceso. Que haya un número manejable de proyectos cada vez facilita la priorización de proyectos. Además, los equipos pueden eliminar los que ya no sean necesarios de los pendientes.

6. Acepta la diversidad del equipo

Cualquier equipo de una organización debe comprender los objetivos y la visión generales de la empresa y trabajar para alcanzarlos. Sin embargo, se debe animar a los distintos equipos a desarrollar su propio método para optimizar los procesos y la entrega. Por ejemplo, los equipos ágiles tienen diferentes culturas de lanzamiento: los equipos Scrum suelen lanzar el software al final de cada esprint; por su parte, los equipos Kanban realizan lanzamientos continuamente. A nivel de cartera, los equipos pueden tener diferentes flujos de trabajo y procesos, incluso cuando ambos departamentos siguen principios ágiles. La diversidad ofrece a las grandes carteras ágiles el don del conocimiento compartido y promueve una mayor fluidez y movimiento del saber.

7. Fomenta la colaboración y la comunicación

Las organizaciones que han dominado con éxito la comunicación en toda la cartera comparten conocimientos, eliminan las barreras entre los silos organizacionales y comparten regularmente el contexto con toda la organización. Deja que todo el mundo conozca los objetivos, el progreso y los escollos para reforzar la cultura de transparencia. Eso fomentará el respeto entre los miembros del equipo y otros empleados que no forman parte del equipo, independientemente de su función dentro de la organización.

8. Establece métricas y ciclos de retroalimentación

Si quieres medir el éxito y el rendimiento de la cartera, contar con métricas empresariales y de flujos relevantes es vital: esto te permite evaluar el progreso, tomar decisiones basadas en datos e identificar áreas de mejora. Para empezar, puedes configurar ciclos regulares de retroalimentación y mecanismos de revisión.

La LPM no es algo que las organizaciones implementan rápidamente o sin una planificación significativa. Todas las partes interesadas de todas las áreas empresariales deben atenerse al concepto, lo que requiere el compromiso de invertir en el planteamiento para tener éxito. No obstante, Adaptavist te puede ayudar a mejorar la visibilidad, la alineación estratégica y la adaptabilidad empresarial para acelerar tu transformación digital.

Para obtener más información sobre la LPM con Jira Align, echa un vistazo a nuestro webinar, «Clase magistral sobre la gestión de carteras lean», con nuestra experta en metodología ágil Tina Behers.