Desafío del cliente
Como muchas marcas de consumo, nuestro cliente había experimentado una aceleración de la actividad online tras la pandemia de la COVID, con aumentos de las ventas online de al menos el 50 % en todas las regiones. Para la organización, ha supuesto una inversión constante en capacidades de comercio electrónico y de mejoras en la cadena de suministro y de IT.
Para que nuestro cliente cumpliera las crecientes exigencias de crecimiento de su junta directiva y no perdiera capacidad ante el aumento de la competencia online, se hizo aún más necesario que las aplicaciones se desarrollaran de forma eficaz y segura. Sin embargo, se encontraban con problemas en el ciclo de vida del desarrollo de software, sobre todo en el ámbito de la entrega, lo que dificultaba las iniciativas de nuevo desarrollo en Amazon Web Services (AWS). Por si esto fuera poco, los equipos de desarrollo se encontraban con limitaciones de recursos y sufrían interrupciones periódicas derivadas de sus prácticas de desarrollo en local, lo que se traducía en largos tiempos de ejecución y lanzamiento.
Llegados a este punto, nuestro cliente externalizaba la mayor parte de sus operaciones técnicas, y ya había contratado a otros dos socios para que le ayudaran a trasladar su infraestructura de producción a AWS, sin que ninguno de ellos le proporcionara una solución satisfactoria. Querían comprender la causa de fondo de los problemas a los que se enfrentaban y también debían determinar la mejor forma de aprovechar el entorno de AWS para reducir el tiempo de lanzamiento. El cliente utiliza una serie de herramientas de AWS, Atlassian (Jira y BitBucket) y Jenkins, lo que crea otro desafío. Necesitaban un enfoque integrado para cumplir con los objetivos comerciales y tecnológicos.